Trabajo desde la cura por la palabra, así es que cómo Sigmund Freud llamaba al nuevo método que comenzaba a dar forma, el psicoanálisis.

Mediante la palabra la persona se expresa y comunica aquello que le está sucediendo, sin censuras, sin juicios y cuestionamientos en un espacio de aceptación, confianza y confidencialidad.

Mediante la escucha acompaño y ayudo a que se comprendan las dinámicas inconscientes que subyacen a lo evidente que, a veces, provocan que el sufrimiento se mantenga a lo largo de la vida.

Tomar conciencia de cuáles nos llevan a repetir patrones de pensamiento y conducta que nos dirigen al sufrimiento y comprender que función tiene este en la vida de cada persona.

Durante el proceso de psicoterapia, al igual que en el proceso de la vida, es recomendable dejar emerger tu parte más auténtica y genuina, que es la que corresponde a tu esencia y la que dará coherencia a la manera en la que vives tu vida.